martes, 14 de julio de 2009

Cuando el bosque no te deja ver los árboles

Como des de hace ya un tiempo, sigo observando con mas atención para intentar aprender de lo que me rodea, pero hay casos en los que no termino de entender.
Como al resto de los mortales me rodean muchas personas que están pasando por épocas difíciles de su vida, por problemas, para ellos, de gran importancia, con "bosques" que llenan sus preocupaciones y les hacen actuar de modos muy distintos sin darse cuenta muchas veces de que sus actuaciones afectan a gente que los rodea o depende de ellos, y que para salvar el bosque no puedes talar los arboles porque si no al final lo que te quedará será un desierto.
He observado que la gente extrapola los problemas que tiene con una persona en concreto a todos los que le rodean y no se da cuenta de que castigando al entorno del otro en muchos casos está castigando a su propio entorno, que pasa a formar parte de una batalla que no es la suya.
En el mundo en el que vivimos deberíamos de sentirnos afortunados si tenemos gente que aprecia realmente a la gente que queremos y si realmente la queremos, no me parece buena idea dejarlos sin esas personas tan solo porque el problema que tuvimos con un árbol lo extendimos al resto del bosque.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

cuando los malos tiempos hacen acto de presencia, no todo el mundo es capaz de plantarles cara con la misma fuerza.

muchas veces, no son conscientes del daño que hacen, tienen la mente demasiado nublada y necesitan que alguien les de un toque.

quizá, lo mejor sea hablar con ellos, con tanta claridad como lo pones en tu entrada.

Adolfo Martínez dijo...

Estos temas son trementdamente difíciles de abordar y más de generalizar, al menos para mi. Es muy habitual que alguien extrapole un problema aislado al resto de su entorno siendo este último el perjudicado, pero precisamente por esto es por lo que existen medios, metodos y personas, que se dedican a la resolución de estos problemas. Si fuera todo lógico y explicable... no seríamos personas, seríamos un Pentium... y no estoy seguro tampoco.
PD: Isaac, no me canso de repetirte lo que me sorprenden tus fotos día a día. Chapeau!!. Un saludo.

Josep M. Ferrer dijo...

Muy buena metàfora con la idea del bosque. Es muy difícil separar lo importante y imprescindible, de lo superfluo en momentos de conflicto y problemas! Hace falta mucha sangre fría y utilizar la razón. Si te dejas llevar por la pasión y el impulso, haces cosas de las cuales después te arrepientes y que a veces es difícil de recular.

Interesante entrada!!!

Neus dijo...

Me encanta como escribes!!!!!
Y cuantísima razón tienes y como talamos árboles de nuestro entorno por una simple rama que es la que nos impide ver con claridad.
Te quiero un montón.

Isaac dijo...

Gracias a los 4 por vuestros comentarios con los que estoy muy de acuerdo. La verdad es que si que es muy dificil generalizar en este tema, de hecho me ha sido bastante dificil escribir esta entrada teniendo en mente un par de casos en concreto.
La verdad es que creo que hay mucha gente por ahi que si que son Pentiums y además con el windows instalado porque se pasan to el dia colgaos (dios menudo chiste mas frikie).
Me alegra mucho que te gusten las fotos Adolfo, me da ánimos. Un abrazo a todos!